miércoles, 31 de octubre de 2012

Diario de una limítrofe

Hoy me siento rara, como quien vuela bajito por miedo a las alturas. Como quien reconoce en en las alturas la forma de perderlo todo.

Por otro lado, me siento decepcionada. Es muy feo cuando esperas mucho de alguien y de pronto te das cuenta de todo y reconoces lo mal que estabas.

Tampoco quiero escribir realmente, solo quiero sacar, de alguna forma, mi enojo. Pero no ha funcionado, nos leemos en otro momento.

Hasta luego,
Margareth Roue.

domingo, 21 de octubre de 2012

Más muerte

Nada me asusta más que perderte de vista, tengo miedo de que en verdad tu existencia sea una ocurrencia de mi inconsciente. Otras veces tengo miedo de que te marches y la muerte te llegue de improvisto. La verdad es que mi deseo de morir a tu lado, me supera. Esas ganas de ver tu mirada justo antes de morir me hostiga, me impacienta, me encanta. Muchos se preguntaran por qué pienso tanto en la muerte, y la respuesta es que la muerta es la única certeza que tengo en mi vida. Es decir, de todo puedo escapar menos de sus lazos que abrazan y asfixian. Sin embargo, si me preguntan si yo temo a mi muerte, no podría responderles, puesto que siempre me encuentro entre una disyuntiva. No sé si le temo más a mi muerto, o a la muerte de aquellos que si merecen vivir. Es que yo soy una insignificante criatura, que no hace más nada que dudar de todo. Yo amigos que no conozco aun, no merezco vivir. Por eso prefiero, que vivas tú, que sientes con cada partícula de tu piel. Que vivas tú que aun crees en la belleza de la vida, por que yo solo creo en la belleza de una muerte al mejor estilo del romanticismo. Yo si que imagino muriendo en los brazos de mi amor, sus lagrimas precipitándose a mi rostro, con violencia. Sus manos frías rozando mis mejillas, gritándole al cielo que le de un poco más de tiempo para seguir intentando devolver en mi las ganas de vivir, y yo pidiendo con desesperación un último beso, mientras me desangro.

Lo inalcanzable del lenguaje; la poesía.

Siempre hay que buscar las significaciones entre el mundo y su representación, porque es en su composición más compleja, donde esta la piedra filosofal y el elixir de la belleza eterna. Todo lo mágico  esta entre lo real y lo onírico, donde esta la sutileza de lo bello, la potencia de lo abstracto, la espiritualidad inescrutable del vacío, del silencio. Análogamente pasa con las ilusiones, de aquellas que nacen en los rayos de luz que expulsa el alma y la oscuridad del razonamiento llano y pétreo.
Finalmente, es en el universo donde se encuentra la estética, pues es un constructo del tiempo, de energía y de voluntades enigmáticas. Además de todo, carece de intenciones banales, de transformación interesada y egocéntrica. Y es allí, a propósito del universo y en el universo donde hay poesía. Hay poesía donde nacen las palabras, el lenguaje ausente, las voces multiformes, los olores ancestrales. Es que la poesía es una eterno volver a lo extraño, a lo inalcanzable, a  el vórtice donde muere lo literal y nacen las representaciones ocultas y dispersas del infinito. 

La belleza destructiva de la gloria.

Tú pura belleza, pura destrucción, incrustas, hasta en los seres más insignificantes, esa necesidad de ti. Eres deseo, materia, metafísica. Eres el camino al infierno; el infierno, la desintegración de Aradia y Ártemis. 
Te reconozco como la más insana criatura, la cosecha de la más exquisita maldad, capaz de destruir a una flor, capaz de nacer en un adios. Eres el descubrimiento del espíritu femenino, la sexualidad castrada de Kali; su sangre.  
Tú erudita de las artes más nobles, tú mi Saraswati, no me dejes caer. Quiero vivir ausente, elevada por tus eróticas fragancias. Quiero que tus ojos domen mi alma, la devoren lentamente. Lléname de ti, y de tu savia. Destrúyeme con ardiente pasión, hazme sentir que muero entre pecados. Transgrede las barreras del tiempo con sutileza, petrifica entre cumbres la tristeza de mi ser. 

sábado, 20 de octubre de 2012

Karma



Para mi
ahora mismo el karma eres tu
y eso sera tu recuerdo
la cosa que me golpee a diario
hasta que por fin deje de sentir

viernes, 19 de octubre de 2012

Tánatos mi dios seductor

Para nadie es un secreto, a mí me seduce la muerte. Le temo, pero me seduce, me invita, me incita, me excita. Es una cuestión de fetiches, obviamente, para mí Tánatos es erótico. Es más me imagino el encuentro con Afrodita, el placer a ras de piel. Y yo por ser una simple mortal, me tocaría conformarme con unas horas, exhausta, recuperaría el aire mientras me voy quedando dormida, por el cansancio y la falta de oxigeno. Es entonces, cuando aparece Morfeo, tan curioso y tierno, me invita a pasar mi noche a su lado, yo cedo, no tengo escapatoria. Pero allí está Tánatos, imponente y lúgubre; encantador. Me mira a lo lejos, me seduce, un poco más discreto que Afrodita, pero me seduce, como quien se sabe ganador. Y yo caigo, rendida, deseando pasar mi vida, a los pies de los tres. Afrodita, Morfeo, Tánatos, y yo a su merced, juntos por siempre, en la eternidad, en lo infinito. Sin embargo, dioses míos, aún no estoy lista, aún no es hora, aún trabajo en mi vulgaridad, en mi posteridad. 

Idilios


Matar el tiempo,
Desojar los libros,
Correr por los senderos,
de los Arcoíris atravesados.

Así como cuando la muerte camina,
 Por tu lado, por el mio,
 Te seduce y te invita;
 Para siempre, en la eternidad, en lo infinito.

Esencia sin esencia

Si somos y no somos,
Si queremos y podemos,
Por qué creer que es seguro,
Vivir en el infierno?.

Detalles e incongruencias,
Es el eterno abismo.
Razones y talleres,
La cabeza y los retretes.

 Basura elocuente en las calles,
Avisos alienantes que corroen,
Verdades tan falsas,
Las barreras y los nuevos tiempos.

Alma vacía


En la soledad rodeada de gente
Es acogedor despejar el sendero del trópico
Con la facilidad atormentadora
De los que vivimos sin ataduras terrenales.

Todo hay, nada tengo,
Ni los instantes sin repuestos.

Sintaxis en el tiempo,
Horror en mis pasos,
Detalles sin argumentos,
Recuerdos Pizarnikos.

Mi Locura y otros encantos

Dulce tortura de voces que atormentan
Esquizos afectos que acongojan mi alma
Trastornos macabros que nos separan
Hoy les pido que me liberen al alba.

En la ausencia de nombres en las noches
Mi corazón deprimido llora tu ausencia
Y ni las miles de pastillas curan las heridas
por perderte entre el Diazepan y la Closapina.

Depresión llévame contigo
Hiéreme y déjame sin sentido
Porque prefiero el inconsciente
Al calabozo de la inhibición
En un hospital perdida.

¿Cómo muere el amor?

Muere como dios,
con las dudas.

Muere como las flores,
sin belleza, sin eternidad.

Muere como los segundos,
sin recuerdos.

Muere como las olas,
de golpe y sin remordimientos.

Es que vos mueres como la reminiscencia,
ausentes en el silencio de los muertos.

Es que vos mueres como el amor,
como las ganas de vivir.



No sé amar.

Cómo podría amar al vacío,
a lo diafano, a lo ausente,
a la estructura del infierno
a las calles sin recuerdos.

Cómo podría ser fiel a otro,
con piel y sin lamentos,
si injustamente me delato,
en el va y ven de los celos.

Como puedo amarTE,
si no te reconozco,
si tus manos se derriten antes de tocarme,
si tus besos no me saben a nada.

Como dejar de ser vicio,
si no puedo contemplar mi vida lejos de vos,
si presiento que no sé amarte,
y que no puedo sanarme.

La verdad es que yo no sé amar,
cómo podría amar quien no siente,
a quien no siente.

Carta al amor

Te amo como se ama a dios, es decir como se ama a quien ha muerto. Es que mi amor por ti es tan grande que no reconoce ni a las barreras del tiempo. Por eso te amo infinitamente, aunque la muerte nos separe. Pero ya sabes amor, que la muerte llega cada noche, y como yo te amo como se ama ha quien a muerto, te amo cada noche y hasta en mis sueños.

Te odio amor mío, por hacerme débil, por hacerme ver cuan miserable soy sin ti. Te odio a pesar de mi amor mío, a pesar del amor que te tengo... Te odio a pesar de saberte indiferente ante mi odio. Te odio amor mío como se odia al enfermo, pues me miro en un espejo y me sé enferma. Te odio amor mío porque tu amor me enferma, me da nauseas, me empalaga. Te odio amor mío por hacerme adicta, a tus besos, a la nausea y al maldito amor que me hace enferma de ti. 

Te extraño amor mío, porque aunque estés a mi lado, puedo aun sentirte en la lejanía del universo. Te extraño amor mío como a los que ya no viven, porque ya no vives. Te odio amor mío porque haz muerto, porque hemos muerto, porque estamos ausentes, de este mundo, de los otros. Te amo amor mío porque eres mi objeto de placer, mi sujeto de adoración y la razón que quema mi piel.

Te quiero amor mío, como se quieren a las flores que se marchitan, te quiero aunque te sepa humana.  Te quiero aunque te marchites con el tiempo, aunque me marchites con tus besos. Te quiero, a pesar de odiarte, a pesar de amarte hasta la nulidad de mi existencia. 

Te quiero, te amo y te odio amor mío, a veces te odio más de lo que te amo, pero ya sabes amor mío que si el amor no es eterno, si lo es el odio, y como yo quiero ser eterna bajo tu presencia, encima de ti, y abajo de ti, entonces ámame, ódiame, pero no dejes de sentir, lo que sea, por mí. 

Porque amor mío a tu lado "lo que sucederá es que habrá algunas intensidades de placer y algunas profundas zambullidas en la melancolía" (Virginia Woolf, diarios).

lunes, 15 de octubre de 2012

Simbología de la sexualidad: DyE - Fantasy - Official Video


DyE - Fantasy - Official Video 



Son cuatro jóvenes, dos chicas y dos chicos, en el descubrimiento de su sexualidad. Pero pensemos que es una fantasía un sueño, en ese caso significaría, bañarse en la piscina, la perdida de la virginidad. Pero para hacerlo más sencillo dividamos el video en tres partes. Para empezar, en la primera parte del video vemos que una de las chicas esta nerviosa, quizás nunca había salido con chicos, y es la amiga quien le presenta a uno de ellos. Esa amiga, se le acerca y le dice que uno de los chicos gusta de ella. Situación que la hace colocarse aun más nerviosa y estar predispuesta. Pero si lo vemos desde otro punto, ella no solo no esta preparada para iniciarse sexualmente, sino que no desea estarlo. No es difícil interpretarlo, puesto que cuando el chico le habla ella se ve aburrida. Es más como si no quisiera escucharlo, y se pone aun peor cuando el intenta besarla. Sin embargo, cuando ella se tira en la piscina, y cierra los ojos, como quien fantasea, se empieza a mover algo adentro de sus interiores. Es decir, en ese preciso momento su sexualidad despierta, ella siente cosas, por primera vez, y esto la asusta aun más. 

Pero por otro lado, esta la otra pareja que se deja llevar, se descubren el uno al otro. Ellos empiezan con besos y luego se van encendiendo, así mismo va subiendo la intensidad de la canción, el ritmo se acelera. Es entonces cuando en comunión con la parte de la otra pareja, hay una cambio.

La segunda parte del video entonces sería cuando la chica de cabello negro, la tímida, con el chico que gusta de ella al lado, los dos intentando saber qué sucede y con la otra pareja acercándose a ellos. La otra pareja ya ha probado los placeres sexuales, y en pleno desfogue erótico, desean iniciar a la otra pareja en el mundo de Afrodita. Lo cual no se vuelve nada sencillo, pues la pareja más inocente, al ver que Afrodita camina de la mano con Tánatos, es decir que hay una linea estrecha entre el placer, el dolor y la muerta, terminan por asustarse aun más. 

Entre otras cosas, haciendo énfasis en esa delicada linea entre el placer y el dolor, visualizamos la parte en que el chico saca su extremidad de la chica está queda como con una cara de placer, como quien ha vivido su primer orgasmo. Pero ya ninguno de los dos puede parar, como pasa en la vida real, después de la primera vez vienen muchas otras, por ello la chica luego va por el otro chico, y va directo a su órgano reproductor, obviamente por el carácter monstruoso es fácil distraerse del verdadero significado de esa parte, que no es más que el control que tiene la mujer sobre el hombre, cuando se trata de practicar sexo oral. 

Por otro lado, está la chica tímida de cabello negro que huye, como puede, de esa etapa de la vida, ella se amarra a su niñez, por eso al tirarse en la piscina, puede aún, ser capaz de ir a otro mundo, al de las fantasías, al de los monstruos. Pero ello tiene diferentes connotaciones, y una de ellas puede ser lo que nos explica Sade en varios de sus libros, que eso de la virtud puede traer infortunios. En otras palabras quienes se amarran a los prejuicios y se creen superiores por ello pueden recibir castigos del destino, como pasó con Justina, que por cuidar su virtud sufrió durante su vida de las más degradantes situaciones. Y en cambio Julieta, su hermana, que se dejo abandonar a sus instintos llegó no solo a poseer todo el dinero y poder que deseaba tener, sino que también gozó de todos los placeres imaginables e inimaginables del mundo. 

En conclusión, en el video vemos a la sociedad reflejada, no solo a los niños que se vuelven adultos, sino también a los que se abandonan a sus libertades a sus placeres, a sus instintos eróticos. Por supuesto, se puede encontrar también a los que protegen su virtud, a pesar de saber que resistiéndose al 'pecado', también se resisten a la fluidez del pensamiento y de la deconstrucción de hombre y de la mujer como un todo.



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GRACIAS

domingo, 14 de octubre de 2012

Diario de una limítrofe, 14 de octubre.

Confieso que hoy estoy de un animo, que me lleva el demonio. Sinceramente, no me tolero, no tolero a nadie. Si tuviera dinero, me iría lejos. Me llevaría una libreta debajo del brazo y nada más. Pero no crean, no estoy deprimida, del todo, en realidad es una 'mescolanza' de sensaciones. Tengo rabia, tengo tristeza, tengo sed de muerte y no precisamente de la mía. Tengo ganas como de ir a una montaña, a fumarme el mundo de un respiro, a vomitar mis viseras, a gritar como una cría desconsolada. La verdad es que necesito un Kamikaze, que me salve (Kamikaze en sus dos sentidos, en el japonés, y en el estadounidense). La verdad es que necesito cualquier cosa, ajena a mi, que este dispuesta a arriesgar, arriesgarme, arriesgarse. Es que me siento sofocada, sin aire, sin vida. Es que siento que estoy en un eterno morir, una cosa absurda que se siente en la garganta, en el pecho. Y es que tiemblo, camino ansiosa. Sudor, estupor, miedos. Estoy en el averno. Me siento en un descenso al Maelstrom, si exactamente, me pierdo, te pierdo. Y siento una agonía, un letargo. Es una ridiculez que no tiene nombre, pero que existeen mí, en quienes me rodean. Maldita sea la existencia del hombre que vive campante, sin problemas. Maldita sea la injusticia que me postra de rodillas.

Mi dicotómica sinceridad

Por amor a ti, tengo que ser sincera. A mi lado no te espera una vida llena de felicidad, al contrario, puedo decir que si sigues a mi lado tendrás una vida llena de tristezas, de rabia y desasosiegos. Porque hay algo en mi que me supera, que nos supera. La verdad es que mi amor por la literatura, me supera. Sé que lo sabes, que no debo decirlo, pero me cuesta despegarme de los mundos mágicos y lúgubres, que me ofrecen mis autores favoritos. La verdad es que mi vida no me llena, simplemente NO me llena.   Por eso debo refugiarme en las letras de aquellos que se sentían tan vacíos como yo. Te amo y sé que lo sabes, que a veces esta de más decirlo, pero no sobra, no sobra. Sé que mis paranoias, mis celos, mi depresión, mi manía, mi repentina euforia a veces te molesta, pero nada se compara con lo que vivirás con el pasar del tiempo. Amor mío, tu y yo vivimos en mundos parecidos, pero en una linea de tiempo distinta. Mientras tú vas a la locura, yo vuelvo. Destruida y sin fuerzas. Con ganas de plasmarme en un papel, y ser en el tinta que se corre con las lagrimas. Amor mío, tú me haces tener alegría de vivir, de vez en cuando, pero no es suficiente. Cielo, lo sabes, la mayoría del tiempo estoy buscando un pretexto para estar en el hueco, donde me deleito de zozobras y penas. Por eso te pido, que pienses dos veces qué vida quieres vivir, pues mi vida no es vida.
Sin embargo, puedo jurarte ante quien quieras, por quien creas, que nadie te amará como yo lo hago. Y sé que aunque, muchas veces, quieres huir, aun no es tiempo, te falta fuerza, te faltan agallas. Por eso, cariño, te pido que pienses dos veces, pues llegará, si sigues a mi lado, el día en que el demonio sea más fuerte, y termine por aniquilarnos. Pero si aun decides permanecer a mi lado, quiero que sepas que te regalaré mis mejores instantes, mis letras y mis sueños, y cuando sea feliz, te juro amor que será por ti.


Las aventuras de Sor Margareth (continuara)

PERSONAJES

Doña Sonny, madre de Sor Margareth
J. Katherine, hermana de Sor Margareth (Villana)
Don Jaime Antonio, padre de  Katherine y Sor Margareth (Villano)
G. Elisa, Confidente de Sor Margareth
Juana, la amiga imaginaria de Sor Margareth.


La escena es en el castillo Alberbla. 



ACTO PRIMERO

ESCENA PRIMERA

J. Katherine, Sor Margareth

SOR MARGARETH (Con un libro en la mano). Intento concentrarme, pero no puedo. Es complicado si tienes la música a todo volumen. Podrías tú, querida hermana, tener la gentileza de bajar el volumen. Supongo que si, así que me marcho. 

J. KATHERINE. ¿Quieres saber lo que pienso? Pienso que no bajare el volumen, porque así tú lo quieras. Deberías de tener tú, la gentileza de respetar mí espacio. Además con qué descaro vienes a pedir que baje el volumen de la música, si yo debo soportar el silencio de tu cuarto. Yo simplemente no puedo, las ganas de molestar tu vida, y de fastidiar tu espacio me son insoportables. Así que por favor, deja que haga catarsis con la música a todo volumen. 

SOR MARGARETH. Pero si haz pasado toda la mañana entrando y saliendo de mí cuarto con cualquier excusa solo para interrumpir mis pocos instantes de paz. Le pido a Dios y a Lucifer que te alejen de mi cuarto solo por una hora, y qué recibo a cambio de esos engreídos, NADA. Y cómo maldigo que mis peticiones no hayan sido escuchadas, recibo a cambio tus imprudencias manifestadas en el volumen de la música que escuchas. 

J. KATHERINE. Pero si a ti te agrada mí música, ¿Cuál es el problema?

SOR MARGARETH. El problema eres tú, ahora mismo, no me agradas. 

J. KATHERINE. Sal de mi cuarto "MALDITA LISIADA"  



ESCENA II

Sor Margareth, Juana


JUANA. Creo que no debiste, tienes que conservar la cordura. 

SOR MARGARETH (ALTERADA). Me lo dices tú, culpable de mis desdichas. Eres tú quien me ha recordado que me molesta el ruido, yo ni me había dado cuenta. 

JUANA. Culpa tuya entonces, nadie te aconsejo que fueras a buscar lo que no se te ha perdido. El problema es tu imposibilidad de aceptar al otro. 

SOR MARGARETH. Cállate que por ti soy una alienada, calla antes de que decida revelarte. 

JUANA. Bien vendría que nos encerraran, así veríamos cuánto soportarías tu tan anhelado encierro. 



ESCENA III

J. Katherine, Doña Sonny


DOÑA SONNY. ¿Qué sucede ahora? ¿Por qué pelean de nuevo? No pueden tener ni un día de paz, yo no tuve en mi vientre una perra y una gata. 

J. KATHERINE. ¡No estoy tan segura de ello! JA JA JA JA. 

DOÑA SONNY. Yo soy tu santa madre, y por el amor que sé que me tienes haz caso omiso de cualquier cosa que te haya molestado de Margareth, ella es una pecadora injusta y en cambio tu eres centrada. Confío en que harás caso de mis suplicas mí adorada hija. 

J. KATHERINE (Abraza a su madre). Lo que tú desees madre mía, no será difícil ignorarla. JA JA JA.



ESCENA IV

Doña Sonny, Don Jaime Antonio


DOÑA SONNY. Tú y tus inventos. Allá está Margareth leyendo los libros que le regalaste, y J. Katherine con el volumen del televisor, que tu querido le haz comprado, al máximo. No sé por qué ellas reciben regalos de tu parte y yo tengo que pagar los platos rotos. 

DON JAIME ANTONIO. Eres una exagerada, solo son unas crías. De todo tienes que hacer un lío. Estoy ocupado, ¿No ves que tengo trabajo? Mejor lee tus libros de Corín Tellado. (Ríe)



ACTO SEGUNDO

ESCENA PRIMERA

Sor Margareth, Don Jaime Antonio



SOR MARGARETH (Toca la puerta, TOC TOC). ¿Puedo entrar?

DON JAIME ANTONIO. Pasa hija mía. 

SOR MARGARETH. Padre, tú sabes que lo que menos quiero en la vida es molestarte.

DON JAIME ANTONIO. Lo sé hija, continua. 

SOR MARGARETH. Padre, tú que desde pequeña me haz criado a tu imagen y semejanza, tú que haz sido el dueño de mías alegrías y mis más grandes penas, ¿Podrías hacer la caridad de hacer un favor a tu tan querida primogénita? 

DON JAIME ANTONIO. Depende

SOR MARGARETH. ¡Oh padre! Tú que todo lo puedes. Tú que tienes un carro que parece el arca de Noe, ¿Puedes ir a buscar provisiones antes que se caiga el cielo?

DON JAIME ANTONIO. Hija de mi sangre, yo que soy tu padre, yo que casi te he parido, tengo que decirte que NO, por varías razones. Una de Ellas es que el cielo ya esta cayendo. No entiendo por qué, demonios, siempre esperan tú y tu madre hasta el último momento para salir con sus ocurrencias. Segundo, qué puede ser tan importante. 

SOR MARGARETH. Padre, me apena demasiado tener que contarte mis penas, pero no puedo callar por más tiempo. Es imposible guardar este secreto, no sé puede ocultar el sol con un dedo. (Le salen lagrimas de los ojos). Padre soy mujer. (Rompe a llorar)

DON JAIME ANTONIO. ¿En serio? ¡No lo puedo creer! (Ríe)

SOR MARGARETH. Padre mío, no te burles de mi por favor, te lo ruego. Soy una mujer, y necesito de ciertas herramientas cuando estoy en mis días, por favor apiádate de mi. No es mi culpa haber nacido mujer. 

DON JAIME ANTONIO. ¡Tampoco la mía!

SOR MARGARETH. Padre, tú de formas que no quiero pensar, introdujiste tu semilla en mi madre. Eres tan culpable como ella, tan culpable como Dios, de que yo sea mujer. Yo por culpa de la mal hecha de Eva, debo tener que sufrir cada 28 días, en el mejor de los casos, de una situación de la cual no me siento orgullosa. Mis partes intimas parecen una escena del crimen por culpa de esa maldita. 

DON JAIME ANTONIO. En ese caso, reza a tu Dios, que baje a una droguería y compre tus neceseres. 


FIN (Por ahora)





sábado, 13 de octubre de 2012

Placer


Saborear Fluctuantes estados de animo
Hacer frases homicidas y santificarlas,
deleitarte de ellas.
Es hacer promesas entre delirios
un lápiz y un papel
romper las barreras del tiempo elevando versos.

Es estar en un hueco,
permanecer adentro,
sentirte viva en el infierno,
palpar el sufrimiento con la yema de los dedos.

Es probar tu sexo,
y romper en llanto,
es estremecer deseos,
ser demonio y ser fuego.

Es quererte a mi lado y no saber qué hacer contigo.
Es herirte y llorar a la vez.
Es tenerte por instantes cortos e infinitos.
Es respirarte y no tocarte.

Es transpiración sin inspiración,
es ser libre y querer ser esclava.
Tener cadenas en las manos,
Juegos sádicos.

Es arañarte la conciencia,
tensiones en los dedos de tus pies.
Entre risas Sardónicas,
hacerte llegar al cielo.



¿Cómo un discurso justifica el orden establecido y cómo cambiar aquel orden?

Partiendo de que “el lenguaje es el instrumento del poder” para justificar una acción, se puede inferir que por medio de un discurso se llega el poder, pero también es el discurso mismo el poder. En el sentido de que con el se perpetúan las representaciones que posibilitan o obstaculizan la comunicación. Es decir, que para poder cambiar el “orden establecido” es necesario desmitificar primero. Puesto que, las significaciones, imaginarios y representaciones sociales son los que alienan y que imponen el consumo en masa de aquellos bienes, aparentemente, culturales que los hacen cada vez más ricos. En otras palabras, para acabar con el sistema, es necesario acabar con la sumisión del discurso, y así, en primera instancia, se podrá contraponer, y en algún momento desaparecer, la ideología capitalista que no permite la autonomía del pueblo.

viernes, 12 de octubre de 2012

El mundo de Tánatos.

Siento que al volar estoy soñando,
despierto y era un sueño,
soñaba que volaba,
ansiosa por volar; soñar.

Vuelo y siento que una rosa me besa los labios,
como melodía sus labios nacen y fluyen.
La inercia, mis labios, los tuyos,
pétalos quebrantan mi espíritu.

Curvas peligrosas,
mis manos ruegan,
Mis ojos hablan,
y mí boca calla. 

La ignorancia y mis certezas,
el amor, y la abulia.
No poder dormir,
no poder despertar.

Más allá del cielo

Mírame, escribiré para ti. Haré que tu mente flote en un valle lejos de cualquier cosa que pueda hacerte daño. Te llevaré al paraíso del cual nunca debiste haber salido. Te llevaré por los pasajes de lo racional y la irrealidad hasta que pierdas la conciencia de en que mundo estás. Flotarás en vez de caminar, porque ángeles como tu nacieron para volar. Jugarás con las flores de colores que pondré en tu pelo, y te perderás en la mirada de un pobre soñador que escribe estas letras solo para decirte "te quiero". Y bailaremos en las nubes, dejándonos llevar por la luz de las estrellas, que observan tu rostro con envidia, que ríen junto con esta alma traviesa que juega de payaso solo para ti, todo por un sueño: ser quien vea tu rostro con la alegría y inocencia que solo tu mereces vivir.


Soy una cualquiera

Entre rimas pienso en ti,
deseando que el tiempo pase,
como el viento,
y me empuje a tus brazos.

Quisiera ser una cría sin miedos.
Ser olas y romper en tu cuerpo
Deseo ser tiempo, ser coherencia.
Deseo ser minutos y eternidades.

Quisiera ser pesadillas,
ser olvido, y ser ternura.
Quisiera ser reflejo, puros ojos.
Ser abeja, y ser anzuelo.

Quisiera ser quisieras,
aunque sea sueños rotos
pero tejo desdichas,
y empeño mís despojos.

Pero al final: yo solo soy, y nada tengo.
Soy la adicción, soy obsesiones y sus efectos.
Soy rima, soy anhelos, soy mandadas al infierno.
Soy una cualquiera, que ruega por tus besos.



domingo, 7 de octubre de 2012

Amor mío, mí pecado es terco.

Mis pasiones son nada, si no vienen de ti.
Mí avaricia es el acaparamiento de tus labios,
Mí pecado de saberte mía y sentirte, aún, lejana.
Mis sueños son mentira, si no eres tú quien me derrota.

Soy cobarde, amor mío, por saberme poca cosa, y aun así no poder dejarte ir.
Soy cruel, amor mío, por hacerte sufrir y deleitarme de ello.
Soy sabia, amor mío, por recorrer tus raíces y hacerte vivir.
Soy mendigo del cielo, por arrodillarme - siempre - a tus deseos.

Soy deseo y soy cielo, cuando tu cuerpo es calor contra el mío.
Soy raíz y soy lejano, cuando tu corazón está ausente.
Soy dientes y soy conciencia, cuando muerdo tu alma y te hago desfallecer.
Soy muerte y soy vida, cuando te veo partir y puedo respirar.

Soy metal ante el mundo y solo ardo ante ti.
Soy aguas, cuando me haces tuyo y cuando me humedece tu llanto.
Soy eternidad y espacio, cuando el universo de tu voluntad me elige una y otra vez.
Soy sucio, cuando me dejo llevar y venir de y en ti, amor mío.

Las sobras de lo que muere.

El corazón se desgarra,
cuando las palabras sobran,
cuando los besos cortan,
cuando las noches mueren.

Las palabras sobran,
cuando los silencios hablan,
cuando los besos mueren,
cuando se desgarra la noche,

Los besos cortan,
cuando tus labios se alejan,
cuando el corazón sobra,
cuando la noche transgrede.

Las noches mueren,
cuando llega el olvido,
cuando las palabras cortan,
cuando los besos no humedecen.


El va y ven

Tus besos, juegos.
Tus caricias, llanto.
Tus temores, los míos.
Las ganas de vivir, pasado.

Infiernos y el tiempo,
oscura cárcel: Los recuerdos.
Los muñecos, los que no viven.
Las mentiras, y sus finales felices. 

Las horas, inciertos.
Los libros, y el polvo suelto.
La justicia y la poesía; tu mirada.
Las alas, carroña.  

Lo secreto de un respiro, 
la crueldad del silencio,
los diarios ya perdidos,
las leyendas del amor, y de la luna. 




Continuara


Quedan los vacíos, lo que nunca será,
Las cosas que podrán volver,
las que no quiero que vuelva.
Y las cosas que caen; las esperanzas.

miércoles, 3 de octubre de 2012

La pasión

Soy tu alma desnuda,
tu rostro dulce exorcizando mis demonios.
Soy la flor que humedece tu cielo,
las caricias rotas que envenenan por dentro.

Soy las noches y pasiones descontroladas,
soy quien te ama, en la poesía y en tu cama.
Soy las certezas y mentiras de un te quiero,
soy y no soy cuando no te tengo.




martes, 2 de octubre de 2012

Soledad

Hoy, el despojo del ayer.
La basura postrada del presente.
Las ganas reprimidas,
las hojas putrefactas y elocuentes.

Y los demonios corrosivos,
suturan mís palabras,
envenenan mí piel,
y termina la sed.

El hierro sulfatado de lagrimas,
se plasma en el organo que ya no siente,
en las calles que solo mienten,
en los verbos que aún no existen.