domingo, 25 de agosto de 2013

La devoción

Mírame, como tú solo sabes mirarme. 
Cruza tu mirada con la mía, mientras pierdo el sentido. 
Bésame, aunque mis labios tiemblen. 
Quiebra mi alma en dos y haz de mí lo que se te antoje.

Soy tu esclava, mi amor.
Soy la vasalla que se postra ante tu inocencia.
No tengo miedo,
No existen los demonios,
Sólo tu luz. 

Pasan los días y aún mis labios tiemblan. 
Aún las corrientes mueren en un suspiro.
Aún las ganas, aún las voces,
Aún la caricia de un verso. 

La magia de tus ojos, 
La nostalgia de los míos,
El encuentro de dos mundos, 
En un viaje al infinito. 

Susurros del cielo

Mis ojos, los tuyos,
Deseo, amor, piel. 
Mis manos, las tuyas,
Caricias, tormenta y miel. 

Mi amor, el tuyo, el nuestro. 
Pupilas dilatadas: atracción. 
Miradas pérdidas, 
Besos encontrados. 

jueves, 15 de agosto de 2013

Soy...

Soy un cadáver,
pero siento.
Soy una estrella,
pero sin firmamento.

Soy eso que soy,
y lo que no puedo ser.
Soy indeleble,
pétrea y fría.

Soy esa oscuridad espesa,
triste y sin vida.
Soy eso que no quisiera ser,
soy yo y vos.


En la vigilia.

Te he visto en mis sueños, 
caminabas descalza, 
buscando las puertas, 
encontrándome. 

Te he sentido en mis pasos, 
esos que no doy, 
esos que mueren, 
antes de y después de vos.

Te he llamado mi amor,
has mirado hacía atrás, 
tus ojos dulces me han visto
y me han hecho vibrar.

Te he esperado, 
con todo y besos, 
con manos vacías,
y corazón lleno. 

viernes, 9 de agosto de 2013

A paso doble

El sonido de los pajaritos,
los miedos y las serpientes; no presentes,
las caricias principiantes,
los atardeceres.

La estulticia nos observa,
nos carga de apetecible energía.
Nos eleva y nos cuenta,
lo que es verdad y lo que es mentira.


La cabeza nos da vueltas,
espiral del silencio en la naturaleza,
que danza y nos invita a lo infinito,
a lo extra-terrenal de un suspiro.

Lo que conmueve y lo que hechiza,
la conciencia de locura,
la luz, dulce, que refleja.
La terquedad y el símbolo de pureza.

jueves, 8 de agosto de 2013

Rayos de sol.

La brisa rosando tus mejillas rosadas por el sol que nos cubría. La madre naturaleza no hacía vasallas de su belleza. La magia fluía. Fluímos. Entre vibraciones y certezas me enamoré, nos enamoramos.  

martes, 6 de agosto de 2013

Osito gris

Un osito perdido en el bosque. Respiraba profundo, caminaba a paso lento, asustado, triste. Subió a un árbol buscando encontrarse, y se perdió en un hermoso atardecer. Al ver el horizonte olvido su tristeza. "Si es el final, que sea. Sino será, respirar profundo, observar el cielo y encontrar respuestas" decía su padre. El osito recordó la razón por la que el bosque se lo tragó. Bajo del árbol que se convirtió en almo. El osito sonrió y la noche llegó. Su pequeño corazón por fin latió. 

La dispute

Sus ojos húmedos, los míos. 
Miradas que se encuentran por última vez. 
Compartir el mismo cielo, el mismo aire, la misma sombra.
Las palabras no dichas. 
El silencio perpetuo de una despedida incoherente. 
La tristeza y sus nuevos cursos. 
La estulticia que condena a dos amantes a olvidarse. 
Corazones divididos, que no fueron, que no serán. 
El recuerdo fugas de un sueño. 
Dos horizontes paralelos.
Las lagrimas caen como las promesas. 
La luna condena los hechizos rotos, la partida inminente. 

Sin destino fiel

El lugar estaba oscuro. Casi no podía ver su rostro. De vez en cuando sentí ganas de acercarme y no pude. Sus ojos mirándome fijamente, mis manos temblando. Las razones para dejar morir la incertidumbre sobraban. Pero extender el coqueteo era totalmente necesario. Ironías de la vida, ciertamente. Las estrellas iluminaban su cabello. A media sombra ahogamos las posibilidades de huir. No había retorno. La caída era inminente. Nos fuimos perdiendo en los parpadeos, en la respiración, en la linea delgada que divide lo eterno y lo efímero de un beso. La Maquina del tiempo y el escape del mundo.  Sus ojos observándome con miedo, nuestras manos buscándose, el olor a pasto en nuestros pulmones, el vuelo eterno de dos amantes que aun no se conocen. El mundo se divide, colisión. Nace una estrella, mueren otras. Conexión astral. El tiempo de correr se acerca, la tomo de la mano y saltamos al infinito cielo. Nos arropó una brisa fría. La luna se hizo cómplice del nacimiento. Caminé, con el cielo a nuestros pies. Ella le dio ritmo a mis fantasías. Se apoderó de mí, su aurora diáfana. Todo por amor al arte. 

domingo, 4 de agosto de 2013

¡Lana!

Inalcanzable mariposa,
taladras como abeja a este pobre corazón.
Inalcanzable corazón,
mis manos no te atrapan,
mis palabras no te tocan,
mis lagrimas no te encuentran, no te viven.

Escuchando tus versos,
me encuentro.
Tu voz el paraíso,
tus labios, vida.
Desasosiego en el infierno,
de no escucharte...
Glamurosa estrella,
viaja, viajemos.




Imagen de http://www.stars-portraits.com/en/community/bettylynnd.html