martes, 26 de noviembre de 2013

Por amor a vos.


Amor no hay metáforas que puedan expresar lo que yo quiero escribir para ti. No hay fronteras para el amor que quiero volver versos, ni para tu mirada que me hace sentir que mi espíritu es tu universo. Quiero acariciar tu cuerpo con flores, y llenar tu rostro de colores. Porque para nuestro amor no hay pausas ni métrica, solo hay ritmo y noches de luna llena. 
Decir que te amo no es suficiente, no hay palabra que limite lo que siento. Mi amor por ti, es una alegoría de la perfección de dos almas que al encontrarse han conectado como seres ancestrales. Porque mi amor por ti es un axioma, que no necesita pruebas, sino continuidad de la idea. La idea de amarte hasta que en la noche ya no existan la luna ni las estrellas. La idea de hacerte mía en cada imagen, en cada palabra enmudecida, en cada beso, con cada caricia. Mirar tus ojos es como mirar al cielo, pues encuentro paz y un nuevo comienzo. Porque a tu lado todo es poesía, certezas y felicidad infinita. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

En el crepúsculo

Ayer caminando pensé en las hojas que caen y nunca llegan al suelo. Esas que navegan en una brisa viajera. Pienso en esas que fluctúan en el limbo, que nunca aterrizan. Pienso en ti y me siento esa hoja seca que nunca cae. Alzo la vista al cielo, inhalo, te pienso, exhalo. Así durante infinitos segundos al día mientras recorro mis pasos. La bendición de encontrarte es mi cruz y estrella, ese símbolo buda plasmado en mis entrañas. 
Ahora pienso en el afán de definirte con mis palabras. En las ansias de encontrarte en un verso y enterrarte en una novela. En el desasosiego de embriagarme en la yuxtaposición de tu ser y el mío. En la candidez de tu sonrisa, y en la oscuridad que hay tras ella. En las avidez de ser la imagen que te consuele en las noches de soledad. 
Porque al final mis vuelos se deben a la conciencia de tu alegoría en mi cabeza. A las insaciadas ganas de compartir en signos mi desvelo. Sin darme cuenta entre un suspiro y otro, mi subconciente hace una pesquisa de nuestros recuerdos y mis latidos se excitan. 

Mi adelfa  cuánto me dueles. 

sábado, 16 de noviembre de 2013

La riqueza de las dos versiones cinematográficas del libro Let the right one in de John Ajvide.

Let the right one in
Para empezar, “Let me in” o “Let the right in” es un libro escrito por John Ajvide en el año 2004. Una novela vampírica, de cuatrocientas dieciséis páginas, relativamente extensa, pero fluida y fácil de leer. De este libro existen dos películas. La primera es “Let the right one in”, película sueca dirigida por Tomas Alfredson en el año 2008, y la segunda “Let me in”, un remake dirigido por Matt Reeves en el año 2010.
Por supuesto que existen marcadas diferencias entre el libro y las dos películas. Por obvias razones el libro es más detallado. Pero además de esto, entre las películas también existen otro tipo de diferencias no solo espaciales, sino también de ritmo. En el sentido de que la versión sueca es un poco más sobria y menos cargada de efectos de sonidos que sugieren el tipo de emoción que, se supone, se debe sentir en el momento. 

Let me in
Por otro lado, en la versión americana, no se manejan los mismos nombres que en la versión sueca. Además que las locaciones, por ser diferentes necesitaron de otro tipo de iluminación, cambiando así el estilo de la fotografía. Del mismo modo los efectos utilizados en la versión americana son mucho menos naturales. Pues el director decidió ser mucho más digital, por así decirlo, con varias escenas. 

Otro ejemplo diferenciador, es que en la versión sueca la chica vampiro (interpretada por Kare Hedebrant) de doce años de edad es mucho más escalofriante en la versión sueca, por lo menos físicamente. Porque en el caso de la versión americana Abby (la misma chica vampiro de 12 años, pero con otro nombre, interpretada por Chloë Moretz) es mucho más “tierna”, no se le nota, tanto, su escalofriante realidad. Análogamente, también cambiaron el nombre de Oskar, interpretado en la versión sueca por Kare Hedebrant, el protagonista, por el de Owen quien es interpretado en la versión americana por Jodismit Mcphee. Recurso utilizado para marcar un poco más la diferencia, aunque personalmente creo que no era necesario. Porque aunque no cambiaron mucho la trama, y aunque no incluyeron muchas escenas del libro, ya la película en ritmo y en recursos ya es diferente. Es claro que la intención de Matt Reeves no era copiar la versión original, sino por el contrario tomar ciertos detalles muy importantes de la “versión” de Tomas Alfredson, y a parte incluir ciertos detalles del libro que en su concepto eran necesarios, y que además no causaban un desequilibrio en la trama. 

Por otra parte, en ninguna de las dos películas se toca el tema de la pederastia. A pesar de que en el libro el tema es bastante explícito con la relación de Eli y Håkan. Donde Håkan, era un profesor que fue despedido por haberse encontrado en su poder pornografía infantil. Él era quien “cuidaba” de ella. En el sentido de que el buscaba sangre para ella, y además hacía todo por no levantar sospechas. No obstante aunque en ninguna de las películas se incluye esta temática, en el caso de la película sueca si se sugiere. Una muestra de esto es la parte donde el siente celos al ver a Eli con Oskar y cuando más tarde le pide que no lo vea, por lo menos por una noche. 

En otro orden de ideas, tanto el libro como las películas son interesantes, porque a pesar de ser del género de terror, también tiene otras temáticas. Como es el amor entre Oskar y Eli (En el caso de la versión americana: Owen y Abby). Además de incluir unos temas tan importantes y controversiales como lo es el acoso escolar, la pederastia, el instinto asesino producto del acoso escolar y hasta la misma temática vampírica.


Drácula a través del tiempo

Para empezar, Drácula es la combinación de mitos y realidades de la edad media. El resultado del desconocimiento de algunas enfermedades y de la realidad de un conde despiadado que empalaba gente alrededor de su castillo, también conocido como Vlad Tepes, Vlad Draculea y o Vlad el empalador. Pero fue hasta 1897 que el escritor, Bram Stoker, publicó la historia del conde, obviamente con algunas variaciones.
En 1922 apareció la primera película, Nosferatu, dirigida por F. W. Murnau. Aquí se representaba al vampiro como un ser repugnante, monstruoso, una criatura abominable y para nada atractiva. Hasta nueve años después, vuelve el conde al cine; Drácula (1931). Está película, dirigida por Tod Browning, la primera sonora del conde, fue grabada en dos idiomas (Español e inglés) al tiempo. En estas películas la representación de Drácula ya era distinta. Sin embargo, seguían las mismas limitaciones de la época, la sexualidad era reprimida, entonces representar una mordida de vampiro en el cuello era algo totalmente impensable. Además las actuaciones eran exageradas, como en el teatro. 
Por otro lado, no sólo existen diferencias físicas entre un Drácula y otro, sino que también existen diferencias en la forma en que han abordado el tema. En unas Drácula no solo es el villano, sino que también se dramatiza como la víctima de las circunstancias. En un principio ninguna película explicaba cómo el conde había llegado a convertirse en un monstruo. Claro que esto responde también a que sólo una película ha sido la física representación del libro. Por otro lado, también se debe a los imaginarios que emparentan la fealdad física con la maldad. Además de ser un recurso para asustar al público, y en otras para ridiculizar al conde. De todas formas, si hay algo notable en las películas es que a través del tiempo la época ha definido las pautas, la escenografía, los vestidos, la luz, y las cualidades de los personajes. Pues Drácula en todas sus adaptaciones es una fiel muestra de las costumbres, valores y limitaciones de su propio tiempo. 
Esto cambia en el año 1992, con la adaptación más fiel del libro, Drácula. En esta adaptación señalan desde el principio el origen del monstruo, algo que logró que existiera una especie de compasión por él y que se llegara a justificar, de cierta forma, su proceder. Al fin de cuentas, nada hubiera pasado si él no se ve en la situación de encontrar después de la guerra que su amada se ha suicidado por haberlo creído muerto. Lo que es notablemente el detonante de la furia y de su posterior venganza. Otra cosa notable en esta película es que ya se marcan los paradigmas sexuales alrededor de un vampiro. Cuando el conde va a buscar a Mina, la reencarnación de su amada, se representa como un ser atractivo y bastante sexual. Por otro lado, si hay algo característico en esta adaptación es la erotización del dolor. Durante toda la película siempre que Drácula mordía a una chica, está sentía placer, ya el placer y el dolor son representados como parientes cercanos. Algo propio de los años noventa, pues ya no existían limitaciones morales que frustraran aquella representación sexual de Tánatos y Eros. 
En conclusión, todas las adaptaciones están limitadas por las circunstancias de una época, no sólo por lo que se considera o no moral, sino también por lo que cada época demanda. En el sentido de que estamos en una era mucho más abierta sexualmente, por lo tanto se hace posible así caracterizar al conde y su historia.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Carta de un pingüino.

En una mañana en que el sol calentaba más que de costumbre. Ese día en que nuestras almas se miraron al son de pajaritos, lagartijas y demás animales silvestres. Amor no nos cautivo una palabra, una imagen, sino esa conexión en un apretón de manos. En ese instante se esfumaron los nervios, los miedos, las fobias. Se esfumo mis ganas de vivir en el pasado y viví, nací, renací. Por eso amor yo podría morir ahora, podrían morir todas las flores, podría acabarse el mundo, pero nada evitaría que yo me sienta la mujer más afortunada del mundo, porque conocí en ti lo que tanto había buscado.

Mi amor, es nuestro día, y, deseo ser estrella fugaz para que pidas un deseo. Deseo ser deseo para estar siempre en tus anhelos.

Al final, amor, tenerte es mi suerte y mi castigo. Porque sin ti me falta el aire, porque contigo camino en las puertas de un abismo.

Yo sé que quizá palabras como las mías habrás escuchado antes, pero estoy segura que nadie las pronuncia, las siente, las vive con el fervor con el que lo hago yo. Porque ahora, mientras escribo, mientras tu imagen taladra en mi pecho, soy feliz.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Tres y veintitres

Mis recuerdos me sostienen aunque me ataque a escasos segundos de la realidad. Los últimos lasos que atan ya no aprietan. Nietzsche sugiere que se muerda la cuerda. Ya no tengo miedo. Razón, causa y efecto. Fría y nebulosa. Es tiempo de correr, abrir los brazos y dejar que el viento recorra mis pasos. El vacío permanece, nunca se ausenta, él no. Lo demás, de más. Vivir la vida como una obra implica morir en el intento. Vale la pena, la ausencia. Mis pulmones cargados de vida, ida. Su sinergia lunar y su magia soñolienta, mi desvelo, mis telas solitarias, mi eterno retorno al punto de partida.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Zombie boy

A ti mi amigo, por ti y para ti. Dicen que el tiempo es buen amigo, pues contigo, a tu lado, ya somos una cuarteto, que mal que todos somos desafinados. En fin, que sabias son tus palabras, aunque al principio condene.  A ti mi amigo, salud por ti. Mire a mis ojos. Tic toc, tic toc. Los caminos están marcados, bonjour y hasta luego. Le escribo porque no hay paso, le escribo y punto. No se vuelva como yo, que por preguntona... Paila.

Sol de eternos rayos, cantas y ríes, mientras en la penumbra sonrío de ti, por ti, contigo. Una es un error, otras consecuencias. Por si acaso, el soltaire no nos suena, el verso y su inverso nos harán libres. Hemos cambiado, como un gusano a mariposa. Como aquella oruga de mi sueño que se hizo realidad. Como aquellos viajes, como aquellas siestas, como aquella playa, libertadora, que despejo fronteras entre nuestro álter ego y su álter-álter, así en viceversa y en sentido contrario, por supuesto. son las dos de la mañana y mi mente salta de rama en rama, en el cielo no hay estrellas, no las veo, pura niebla. Lea entre lineas. Evalúo las posibilidades de abstracción total. Evalúo posibilidades. Evalúo. Evacuación. ¡DESPEJE!


domingo, 3 de noviembre de 2013

El orocrus

Soy la luz brillante que refleja oscuridad.
El alma tanática que ama la vida
La libertad que llama a la celda
Soy el tropiezo y la piedra
El camino incierto y pétreo
Soy las barajas de un solitaire
Soy la confusión de miles de ojos
el eclipse de sol
Dualidad y materia
sombra y conciencia