viernes, 16 de mayo de 2014

Le canto a la luna con mi desafinada voz versos que aún no conocían El Cielo. Y ahora, mis palabras danzan con cierta dulzura el universo de su mente, 

martes, 13 de mayo de 2014

5 y 37

Llenar estas cuatro paredes de recuerdos
Congelarlos en ese instante único
Donde la luz y la oscuridad son una
Como siempre
Como siempre debió haber sido
Para abrir puertas
Para  Pintar calles de poesía tridimensional 
Y luego absolverlas en una mirada
Hacerlas tuyas
Eternas
En ese universo
En esa historia 
De nunca acabar 
De mil vidas
Y mil fronteras
De cientos de amores
De muchas penas


domingo, 4 de mayo de 2014

Mi arrullo

Para mí
 poesía es tu sonrisa a media luna
el abrazo que rompe como ola
a pesar de la distancia
el sol que acaricia mis parpados con la delicadeza de un pétalo
tu respiración  cuando me acerco demasiado
mi respiración cuando tienes en avasalladora perspectiva mis labios 
que son más tuyos que míos
que son libres como pájaros
enjaulados
emancipados del caos
vivos
como tú y yo 
cuando respiramos el mismo aire

viernes, 2 de mayo de 2014

¿Las dudas?

Mi nombre es Nicolás y esto es, lo que quieran que sea. Soy ese personaje, producto de una familia disfuncional, promedio. Que con aires de artista me abrí paso a lo que se llama un laberinto sin salida. Laberinto, porque aun no entiendo cómo funciona, sin salida pues a pesar de “llevar a algún lado”, quizá nunca he salido. Es como decir que quizá solo del polvo venimos y ya, no más, un golpe de suerte, ¡Un milagro!,  como el amor, como la comunicación. En fin, ese laberinto no me llevó a ningún lado, y en estos momentos sigo sin ir a ningún lado, a pesar de haber navegado diferentes laberintos, a pesar de padecer más penas que dichas.  A pesar de verme allí, con más miedos que certezas,  en ese lugar que todos deseamos. Pero que tanto tememos. Sí, ese repugnante, y exquisito, palacio de venus, puertas del cielo, problema y gloria. Y todo por ese primer primerísimo plano de lo que sería nuestra realidad, fría y solitaria, abandonados a las vicisitudes de una incubadora. Pero existe lo sublime de entender la vida en un evento cotidiano, en una conversación casual de dos universos paralelos. Todo tiene una causa y una consecuencia, por ejemplo, la causa de la granadilla: tu hambre, la consecuencia: tu soltura. Pero al final, las dudas hasta en la piel.