domingo, 12 de octubre de 2014

Bestia indómita

Carne más política - Márgará Rube 
Quiero que seas en mí una bestia indómita. Que rasgues tus vestiduras como quien se siente preso en su propia piel. 

Que bendita seas mientras abres las compuertas terrenales de mi carne. Bendita, mil veces bendita cuando mojas mis certezas de mejores tiempos. Bendita, mi amor, cuando corren por ti caudales de esa savia que alimenta y purifica. Bendita, pero nunca santa. Te prefiero diabla, gata, perra. Te prefiero víbora y fugaz. 

Te imagino en el oráculo, diosa, decidiendo mi destino; el nuestro. Te imagino, voy y me vengo. Te imagino victimaria y siento que me hago agua, me hago noches. Noches húmedas y tórridas. 

Levita, mi amor, levita entre caricias que descosen y remiendan. Domíname, mi amor. Domina en mí los demonios que aún no se hacen vasallos de tu encanto. Domina y resiste, dulzura. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario