sábado, 1 de septiembre de 2012

Si Virginia Woolf y Alejandra Pizarnik...

Si Virginia y Alejandra se hubiesen conocido, su historia habría sido tan distinta. Es más podría jurar que el amor habría llegado a ellas de sorpresa. No como el de Vita y Virginia, NO, uno más profundo, menos ausente. La dos en su soledad, pero juntas. En su melancolía, que las hizo tan ellas.

Quizás no se habrían suicidado. O sí Lo hubieran hecho, habría sido algo hermoso, juntas lejos de este miserable mundo. Lejos de esta doliente angustia, de está agonía que nos alimenta.

Ahora pienso en ellas, como si fueran una, sin serlo. De diferentes años, lamentablemente, pero tan contemporáneas, a la vez. Por esto y aquello, ellas son las diosas que escucho a diario, en sueños, en las las horas de lectura que les dedico, en las palabras que callo, en la voz del silencio, en los jardines que no veo. 

Si Virginia y Alejandra hubieran cruzado sus caminos, habría habido amor, de ese pasional, del que es como una adicción, del violento, del corrosivo. Sin embargo, su literatura, quizá nos fuera más ajena, porque en su lejanía, nos acercan. En sus memorias vivimos, en sus memorias vivo, sola, lejos de este mundo, cerca de ellas, lejos de sus individualidades. Cercana de sus palabras, de sus oraciones tan elocuentes. Cerca de Virginia en sus diarios y prosa; de Alejandra en su verso, en su lengua que hizo tan propia; cerca de La habitación propia de Virginia, que Pizarnik hizo suya, de las dos, de las 4.

2 comentarios:

  1. Una visión bastante apasionada del tiempo circular, de todo eso que se pierde en el quizá. Comparto tus emociones, por que esos dos nombres también están en los jardines de mi corazón. Creo que Pizarnik aprendió mucho de Woolf, sobre todo, la manera en que esta llevaba su diario, convirtiéndolo en un género literario más y no solo asociado a los viajes. Ambas más que atrapar el amor lo rondaban, como quien desde una torre otea todo un horizonte con los dedos.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Sin embargo, yo soñaría con un encuentro de estas dos almas.

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