lunes, 1 de julio de 2013

Continuara....

Era un día nublado. El cielo gris, el viento golpeando fuerte contra las ventanas, las gotas que caen del cielo. Ella caminaba bajo la lluvia. Estaba empapada. Su tristeza había contagiado el clima. Se dejó caer en el piso, de rodillas. Sus manos apoyadas en el suelo, sus lágrimas cayendo. Y yo viéndola desde lejos. Me acerqué a paso lento. Extendí mi brazo, acaricié su cabello. Ella alzó su cabeza, nuestros ojos se encontraron. Se puso de pie y me abrazó como sí no hubiera mañana.
- estas aquí. Conmigo. - dijo y me abrazo aún más fuerte.
- aquí estoy, dónde más debía estar. - dije y la besé. - no llores más, aquí estoy, y no me iré. A menos de que te marches conmigo.

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